Marcos Martínez, alcalde de cuadros durante décadas, pierde su cargo por sentencia en la operación púnica: reflexiones sobre una carrera política marcada por la controversia.
El próximo lunes marcará el fin de una era en Cuadros, ya que el alcalde de la localidad, Marcos Martínez, dejará oficialmente su cargo después de 32 años, tras la retirada de su acta de concejal. Este abrupto desenlace se debe a la aplicación de la Ley Electoral, en consecuencia de la sentencia condenatoria de la Audiencia Nacional, relacionada con su implicación en la Operación Púnica.
Marcos Martínez, quien fundó la Agrupación de Electores Independientes de Cuadros (AIC) después de abandonar el Partido Popular, ha sido una figura clave en la política local durante décadas. Sin embargo, su legado se ve empañado por la reciente condena en julio por un delito continuado de prevaricación, lo que le llevó a recibir una pena de ocho años y seis meses de inhabilitación especial para empleo o cargo público.
En su defensa, el aún alcalde considera la decisión como «totalmente injusta» y argumenta que la sentencia está en proceso de apelación, insistiendo en que se trata de un asunto administrativo. Martínez, quien también ocupó el cargo de expresidente de la Diputación de León, expresó su gratitud por el apoyo recibido a lo largo de su carrera política y destacó la importancia del respaldo de sus seguidores y vecinos.
El lunes, se llevará a cabo un pleno extraordinario para formalizar la salida de Marcos Martínez del Ayuntamiento. Este acontecimiento no solo marca el fin de una era política en Cuadros, sino que también suscita reflexiones sobre la naturaleza de la controversia que ha rodeado la carrera de este veterano político local.
